Scrolleando en las redes sociales me han salido —no uno, ni dos, sino varios— videos de diferentes personas que dicen ser “cristianos”, afirmando que Jehová es un Dios diferente a Jesús. Tienen el atrevimiento de decir que el Dios del Antiguo Testamento siempre estaba airado; de hecho, algunos van más allá y aseguran que ese era el propio Satanás.

Cabe resaltar que estas no son ideas que ellos mismos han inventado, sino que tienen su historia. Para mal de ellos, no es la mejor historia, pues encontramos que Marción de Sipone (85–150 d. C.) es considerado el primer heresiarca (hereje) del cristianismo. Bien dicho, este señor posee el absurdo título del primer hereje de la Iglesia. Autores del segundo siglo, como Tertuliano, atacaron fervientemente las falsas enseñanzas de Marción.

El marcionismo fue una secta con un sistema de creencias dualistas influenciado por el gnosticismo. Marción enseñaba que Jesucristo predicaba al verdadero Dios, quien era benévolo, diferente al Dios del Antiguo Testamento (Yahvé), a quien él llamaba “Demiurgo”, un dios malvado. Sus herejías llegaron muy lejos: rechazó todo el Antiguo Testamento y, en el Nuevo, solo aceptó a Pablo como apóstol. El famoso mártir Policarpo de Esmirna llegó a decir de Marción que era el “primogénito de Satanás”.

Da lástima que muchos, que se consideran parte de la Iglesia de Jesucristo, anden creyendo esta clase de enseñanzas erróneas. La Palabra de Dios ya nos ha advertido sobre esto:

Que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que, teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias,
y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. (2 Timoteo 4:2-4, RV1960)

Debemos tener muchísimo cuidado con el afán de introducir cosas nuevas, a las que muchos, con suma pretensión, llaman “nuevas profundidades”. Se jactan de estas “nuevas enseñanzas”, las califican de profundas, y si no estás de acuerdo con ellas, entonces —según su criterio— no estás a su nivel espiritual.

La Iglesia ha combatido herejías desde sus inicios. De hecho, el apóstol Pablo escribió con firmeza a los Gálatas, reprendiéndolos por haber aceptado otro evangelio.

Hoy, el alcance de las redes sociales hace más evidentes las posturas extrañas que adoptan algunos creyentes. Todo esto nace de la necedad de querer encontrar un fragmento de cristal roto y salir proclamando: “¡Eureka! He hallado una nueva revelación…”

No en vano, Policarpo llamó a Marción “el primogénito de Satanás”, palabras que Ireneo de Lyon cita textualmente en su obra Contra las herejías:

“Y Policarpo mismo, cuando Marción se le encontró un día y le dijo: ‘¿Me conoces?’, le respondió: ‘Sí, te conozco: tú eres el primogénito de Satanás’.” (Ireneo de Lyon, Contra las herejías, Libro III, capítulo 3, sección 4)

¿Qué dice la Biblia sobre Jehová y Jesús?

Es totalmente descarado la afirmación de que el Dios del antiguo testamento no es el mismo, y esto bajo la premisa de que el Dios del antiguo testamento era despiadado y el del nuevo misericordioso. La Biblia afirma que Jesús es Dios revelado en carne. Veamos algunos pasajes:

“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios… Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros…” (Juan 1:1,14)

“Jesucristo es la imagen del Dios invisible… porque en Él fueron creadas todas las cosas… y en Él subsisten.”(Colosenses 1:15-17)

“Él, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia…” (Hebreos 1:3)

Otra afirmación contundente es cuando Jesús dice “Yo soy” (YHWH)  que es el mismo que se utiliza cuando Dios se identificó ante Moisés en Éxodo 3:14: “Antes que Abraham fuese, yo soy.” (Juan 8:58)

¿Cómo discernir falsas enseñanzas hoy?

El nuevo testamento interpreta el antiguo

Dios se ha revelado en las Escrituras, y el mismo Dios que juzga en el antiguo testamento, es el mismo Dios que en el nuevo testamento habla de un castigo eterno o condenación eterna. Un error que muchos cometen hoy es estudiar el A.T por si mismo , cuando en verdad, el nuevo testamento interpreta al antiguo, puesto que allí encontramos las palabras de Jesús y las enseñanzas de los apóstoles.

Examina el fruto doctrinal y moral de los que enseñan

John MacArthur dijo que en la actualidad los mayores detractores de la Biblia se encuentran justamente detrás de un púlpito. Y no es para menos, lo cierto es que muchos maestros en busca de cosas nuevas que enseñar, sacar del polvo muchas falsas enseñanzas que obviamente no tienen la intención de hacerte amar más a Dios.

Recuerda que no hay “nuevas revelaciones” fuera del Evangelio

Te imaginas que tenemos más de 2,000 años de cristianismo y que de repente hay un grupo de maestros diciéndonos que todo lo que hoy tenemos está completamente errado? Judas 1 dice:

Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.

 

By Joseph Montás

Joseph Montás es escritor de contenido cristiano en blogs en español, inglés, portugués y francés. Administra el canal de YouTube “Charles Spurgeon x Sermones cristianos en español”, con más de 140 000 suscriptores. Es miembro activo de la Iglesia Bautista Reformada Kurios y cursa la Licenciatura en Teología en el Southern Baptist School for Biblical Studies. Ingeniero de software de formación, está casado con Sarahí Ruiz y es padre de un niño y una niña.

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